Me despido del Pitufo, paso el control, no pito, menos mal, (aunque no son tan psico como en EEUU),pero aún así me pone nerviosa. Me dirijo a mi puerta de embarque y me sobran demasiadas horas, peor a la hora de ir a mi puerta me piden unos papeles, el Esta y el Pasaporte, y no me dejan pasar, que hay algún problema que luego me dirán. Comienzo a ponerme nerviosa, pero no soy la única, asi que respiro, mientras tanto el móvil no deja de vibrar, que qué pasa?que pregunte, me pongo todavía más nerviosa cuando mi padre con toda su buena intención me llama y me dice «si no te dejan ir, no llores, es un viaje mal organizado» tengo ganas de pegar a la mujer que no me dejó pasar a mi puerta de embarque pues parece que lo hace aposta «no, no se el problema ahora me dirán y os digo», vamos que no tenía realmente ni idea de nada.
Dejan pasar a gente, pero no me nombran, pero lo hacen más tarde y no me dicen nada, simplemente me dejan pasar. Llego a mi asiento, al lado de un chico que decidió que las camisetas sin mangas son muy apropiadas para ir a Nueva York donde daban mal tiempo, me asfixio del calor y de la mezcla de desodorante cutre que lleva el amigo a mi derecha, 8 horas de avión, me duelen las piernas.
Nos anuncian que aterrizamos, respiro tranquilamente se acabaron las turbulencias (pienso) pero es mentira, «tráfico aéreo» dicen, y damos vueltas por encima de Nueva York, y es algo que marea algo, por lo menos a mí que no iba con ningún tipo de droga de esa que llaman pastillas para dormir que seguro que no son buenas, pues creo que tumban a caballos, o desde luego a la de la entrada del avión la dejó tiesa (esas fueron sus propias palabras) y mientras tanto pienso en por que a esa mujer de 3 filas por detrás no la han dado una de esas pastillas, pues menuda risa de bruja horrible a todo volumen, acojonando a su hija y al resto con sus gritos en las turbulencias, y no parando de hablar a un volumen que de verdad ni las películas alcanzaban.
Aterrizamos, hablo con el del control (americano de los auténticos y encantador), recojo mi maleta y salgo a por un taxi amarillo ( no me fiaba de los ilegales que andan por allí diciéndote que te llevan más barato). Me deja en la 19 con la 3, y sólo hay una calle turbia de ese cruce(pues está oscura), asi que ando para la derecha, para la izquierda, para atrás, y decido preguntar, y efectivamente era la turbia, que según me dirijo a ella un número desconocido me llama cojo y es ella Anahí ( Niní ) y al mismo tiempo me grita por la ventana con medio cuerpo fuera, me abre, subo, gritamos, «¡Nueva York, Nueva York!!!bla bla bla» me ducho, me cambio, al subirme a los tacones literalemente veo las estrellas y nos dirigimos a LA ESQUINA.( The Corner; 114 Kenmare NY)
Entramos y pienso, me vacila, ¿para esto me he puesto tacones y me he duchado!?, os explico;
A la izquierda una barra cuya higiene dejaba mucho que desear igual que la de los que se encontraban allí dentro, con tacos o guacamole, realmente no se que era pero quitaba el apetito, entonces Anahí se da cuenta y se ríe habla con un maromo y nos deja pasar, entonces lo entiendo, bajamos unas escaleras que iba agarrada de la barra por miedo a caerme de mis Empire tacones (menudo vértigo jaja bromas a parte) y le digo a Beltxu que se agarre que sus Loubutins son para partirse el cuello como cayese por ahí pero dice que lo tiene todo controlado, me encuentro con Lucía, nos abrazamos y sigo a una mujer a través de una cocina y llegamos al sitio con unos sofás chulísimos donde alguna que otra parejita no parecía enterarse de que había alguien más en la sala y nos sientan, mojito por aqui, mojito por allá ya la noche fue estupenda, sobre todo la mazorca de maíz tostado con queso fundido, sencillamente espectacular, eso sí, aviso de que en cada bocado se te quedan los dientes que es mejor no sonreír.
A la mañana siguiente, algo de dolor de cabeza, y pienso «¡qué asco de mojitos!» Vamos a por tickets para Mamma Mía peor no hay descuento de estudiantes por lo que vamos a LA CAGE (basada en Jaula de Grillos, la película) Vamos a Brooklyn y vemos una profesión, mucho frío pero muy bonito, la cabeza comienza a dolerme en exceso, nos metemos en un Starbucks, petado, vamos a otro sitio que tiene cafetería, tienda y demás y muero, poco a poco me encuentro peor pero un ibuprofeno y un café con el aire fresco de después me liberan de la mierda de los mojitos (deberían mejorar ese alcohol tan asqueroso que tienen, y eso que las copas son casi como un chupito)
Andamos por la zona financiera. Estatua de la libertad a lo lejos, pasamos por la zona cero y se me pone la piel de gallina al ver el mural de los bomberos, recuerdo aquellas imágenes en la televisión cuando interrumpieron «al salir de clase»y pienso, «qué horror, lo que deben todavía seguir sufriendo»
Seguimos riéndonos con comentarios de Beltxu del estilo » de acuerdoooo¿¿???«ojalá pudiese grabarla y ponéroslo entenderíais por que nos partíamos de risa.
Pasamos luego a China Town y flipoooooo , Niní se pilla un peluco de oro, es más un Rolex jaja, interesante negociación con el japonés que se puso nervioso porque no lo quería tan caro. y Luego pasamos por Little Italy bastante invadido por los chinos he de decir, y luego a la zona del Soho, la mejor (para mi gusto) de todo Nueva York, sin duda alguna. La gente, el estilo ,las cafeterías, las tiendas, todo era algo espectacular… Sobre todo el momento de la cámara polaroid, qué personajes tan curiosos.
Comemos en una cucada de restaurante y luego nos dirigimos a Broadway, qué de luces, y sobre todo que bien huele la tienda de M&M’s. Nos metemos en el musical y casi me hago pipí de la risa, hasta que pusieron el aire acondicionado que ya no me hizo tanta gracia, me congelé y casi me quedo dormida, luego fuimos a un cubanos a picar algo pues no podía más, ya cantaban en directo aunque sinceramente menos mal que dejaron de hacerlo cuando estábamos allí menudo volumen ni oía a Beltxu hablar y la tenía sentada a mi derecha así que ni deciros de Niní que la tenía en frente, aunque no hablamos mucho, es lo que tiene el cansancio… y luego a casa, sencillamente un gran día y matador sobre todo para haber dormido menos de 5 horas.
Broadway
Amanece y llueve, y sólo llueve. Quedamos con Beltxu en un sitio cerca de casa de Niní para desayunar pero hay cola, vamos al de al lado, bajando 3 escalones, un lugar monísimo que por casualidad encontramos mesa, unos capuccinos, algún que otro bollo y listas para el nuevo día.
Pasamos por Union Square lleno de puestos de comida, todo una pinta buenísimo para cocinar rico rico…y vamos por Bradway. Niní se mercha a clase y Beltxu y yo continuamos por la 5, camino The Frick, hay cola, nos metemos en Central Park, todo muy cuidado, y deja de llover, me enseña la tienda Apple y más y más tiendas… Recogemos a Niní en casa pues Beltxu la había hecho un Muppet de regalo de cumple( y no cualquiera, era una Estatua de la Libertad Muppet,graciosísimo) Pillamos un perrito caliente (bastante picante a poco me sale fuego de la boca) y lo calmamos con unos zumos del mercado de Union, deliciosos, aunque demasiado dulce el de fresa.
Árbol de Central Park, sencillamente precioso.
Central Park
Tulipanes de la 5 avenida
Vamos a Brooklyn , cruzamos el puente, comienza a abrir (a pesar del pesismismo de Beltxu) y llegamos a Brooklyn, qué tiendas, qué zona, todo como irreal en medio de la nada, y vamos a Dumbo, sin poder ver el atardecer pues se nubló, pero contemplando Manhattan al otro lado.
Al pasar el puente de Brooklyn nos encontramos con esta bici envuelta en ganchillo, el motivo y utilidad lo desconozco pero me pareció cachondísimo!
Terminamos la Visita al otro lado del puente de Brooklyn. Donde pasamos por un restaurante italiano con muchísimoa cola para entrar (tiene mucha fama) y pasamos por la típica heladería de allí, y vimos el River Café situado justo debajo del puente de Brooklyn (la verdad que el sitio ess mo´nísimo, es el de la foto de abajo)
Puente de Manhattan a lo lejos.
Terminamos el día en Buddakan, para quien no lo sepa, es donde Carrie (Sarah Jessica Parker) en Sex and the City 2 celebra su cena de despedida el día antes de su boda, la verdad que cenamos de lo lindo y todo delicioso.
Hay una parte de esa noche que no quiero recordar com oel timo de la fiesta de SmallWorld, vaya mentirosos. y luego una copita en lo alto de un edificio, y perfecto para irse a la cama.