El templo te deja de piedra de lo espectacular que es.No sólo por la infinidad de templos que tiene con millones de escaleras que sólo puedes visitar de izquierda a derecha ( si no los indúes se tiran encima y te echan una bronca de alucinar, afortunadamente no nos pasó ya que llevábamos guía)
La gente estaba rezando en sus respectivos templos bajaban con sus ofrendas en las manos, en la cabeza…todos vestidos adecuadamente, de balnco y amarillo con sus cintas en la cabeza, sus pareos en la cintura y sobre todo las cestas con las distintas ofrendas que siempre llevan a sus templos cuando hay ceremonia.
Sencillamente espectacular ver lo que vimos… O no?
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