Estoy en la parra y no hay más que hablar…
Y así es señores, no se si será por el tiempo, que si sol, lluvia, otra vez sol, frío, menos frío…. pero lo cierto es que últimamente estoy en la parra.
HACE UNOS DÍAS:
Hace unos días casi salgo de casa con un outfin «monísimo» , si, casi salgo con las zapatillas de andar por casa tan pichi, y no son las típicas zapatillas ideales como las que puedes encontrar en Oysho no, son como las de antaño, estampadas con un buen forro para calentar los quesos y de un color poco favorecedor (vamos, espantosas, pero es que no son para ir a la calle). Por suerte me di cuenta antes de irme a la calle, hubiese sido, como Barney Stinson (Cómo conocí a vuestra madre) diría, LEGENDARIO.
LUNES 13 ENERO:
Ayer tras llegar a casa de un día agotador, no se si lo fue, o es que estaba cansada porque sí, me puse mi pijama con mis súper zapatillas (si, las que no son mu molonas), mi bata gordita, mi recurrente diadema de estampado de leopardo que fácil puede tener 7 años, y mi moño a modo «castaña» (no me gusta cocinar con el pelo suelto) y van y llaman al timbre
-«¿Quién será?» me pregunté a mi misma, decidí hacer poco ruido y ver si se irían ya que son los mismos vendedores de alarmas que vienen, y siempre les digo que no que muchas gracias pero que no me interesa.
Al quinto timbrazo consecutivo, voy hacia la puerta con cierto aire de mosqueo, (si se me quemaba la cena no hubiese respondido de mis actos), abro, muy digna ajena a mis pintas,ya que no estaba como Audrey Hepburn no,ya quisiera, y me dicen:
-«Disculpe se ha dejado las llaves puestas»
Me quedo atónita, ya que eso no me había pasado jamás de los jamases ¡promise! y se lo agradezco, según cerraba la puerta, echando un vistazo a las pintas que llevaba, mis sartenes a lo lejos y mis pensamientos, me sueltan un:
-«Disculpe ya que ha abierto, queríamos informarle….»
Pero esta vez fui más hábil que otras veces, supe cortar educadamente y evitar que me suelte la parrafada porque no me interesaba.
«Bien, estoy en la parra, ya no se ni lo que hago» me digo para mi misma «Céntrate Marta, céntrate»
Incluiré que hablando con mi mejor amiga de cómo podemos Dimas, Mr.A & yo desplazarnos desde Gatwick a su casa, en Londres, te recomiende una web donde te vienen todos los servicios de traslado, mirar el billete y ver que no vuelas a ese aeropuerto, decírselo y que te diga:
– «imbécil, si ya te dije yo que no me sonaba que no volabais a Gatwick» no coments….
HOY, MARTES 14 ENERO:
Hoy lo contaba muerta de risa en la ofi, y cuál es mi sorpresa, que volviendo a casa en trenecito, trayecto que siempre aprovecho para hablar por whatsapp, organizando una quedada con mi gran amiga Beatricce que ha encontrado trabajo y hay que celebrarlo, y ya depaso celebramos mi cumple, me salto la parada de casa y me voy a Mordor.
Decido volver andando desde Mordor ya que total 15 min más que 15 min menos tampoco cuesta tanto, y a parte de encontrar 50ctmos, he aprovechado y he vuelto por el campo, y digan lo que digan, mirar qué bonito:
Y es que hay veces que compensa tener la cabeza en otro lado, dejar de planificar y aprovechar y disfrutar los momentos que surgen por sí solos, y sobre todo, dejarse llevar, porque hay veces que te planificas y planificas, ¿para qué? si no lo haces te frustras, o simplemente no disfrutas de los momentos que inevitablemente surgen, ¿no creéis?
Sed felices
unbaberoparamama.es