Gracias por tanto Abuelita

No se cómo explicar todo lo que me diste. Mil y un momentos en los que recuerdo AMOR, mucho AMOR.

Recuerdo cada instante que te quedabas en casa cuidando de nosotros, tu tabaco mentaolado, quien sabe si por eso ahora fumo de eso, ( si, tengo que dejarlo lo sé, np voy a poner excusas, es que ahora simplemente no me apetece hacerlo), tus labios rojos ( otra cosa que si alguien me conoce sabe que es el color que siempre utilizo, aunque a veces me motive y me traicione a mi misma con nuevos colores, pero a la hora de la verdad aiempre vuelvo al rojo, en todas las tonañidad imaginables, me flipa, me recuerda s ti, y esp todavía me gusta más), recuerdo tu TAB son cafeína y sin azúcar, porque eras diabética ( ahora si bebo algún refresco da la “casualidad” de que tomo Coca-Cola Zero Zero), tus largas noches en la tv y amanecer mucho más tarde de lo normal ( de ahí qw sea medio nocturna, amo acostarme tarde, auqnue lo cierto es que tarde no es que me despierte, si no más bien pronto, pero eso me viene por Papá), tus visitas al supermercado donde siempre me comprabas algún capricho saludable (fíjate, eso hago yo con Casilda, ¡cómo es la vida!), tu obsesión por las gafas de sol ( madre mia, esto pensé que no me venía de ti y da la casualidad que si, y acabo de darme cuenta ahora mismo, mientras escribo en la orilla del Mar Menor sentada en la silla, mojándome las piernas como hacías cada día), recuerdo cómo te gustaba mi “Bartolo con barbas” pues si abuelita con éñ me casé y es uno de los motivos por los que soy tan plenamente feliz ( el primero, como siempre me enseñaste, es que yo debe querer ser feliz, sin importar nadie y mucho menos nada), tu manera de disfrutar de un desayuno fuera de casa ( de los mayores privilegios que me doy y lo disfruto tanto como tú, pero menos porque ya no estas aquí), y así podría seguir y seguir escribiendo pero hay cosas que quiero guardar para mi, entre tú y yo, hasta que Casilda sea mayor y pueda decirle todos los momentos que compartí contigo y porque creo que la figura de abuela es tan tan importante.
Si llega el mometo en que sea abuela, sólo espero ser capaz de no olvidarme de todas y cada una de las lecciones tan valiosas que tú me has dado.
Gracias por haber formado parte de mi vida 30 años.
Gracias por haberme querido tanto.
Gracias, porque cada 29 de julio recuerdo mi santo y pienso en lo afortunada que soy, y me autocanto la canción de Santa Marta que desde pequeña me enseñaste, y que tan feliz me hace. 
Gracias por enseñarme a disfrutar de cada momento y por decirme mil y una veces que de los problemas hay que ocuparse, no preocuparse (aun que a veces se me olvide)
Te hubiese encantado Casilda, lo se, y Alejandrita, y el nuevo miembro de la familia que está en camino, pero como me dijo la tia Pili, en el día más triste de mi vida; “a veces los mayores son tan sabios que saben que deben irse para cuidar a los más pequeños que han nacido”
Te echo de menos, mi siempre querida y amada Abuelita 💕
unbaberoparamama.es

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