¡Qué bonita eres Madrid!
Ahora tus calles están vacías, todos los comercios cerrados, a penas hay gente por la calle y los que hay es porque no han tenido más remedio que salir de casa para las cosas urgentes o las que no tienen más remedio que hacer.
Estás llena de solidaridad y generosidad, y eso se ha podido ver estos días a través de las redes sociales. Enfermeros, médicos, limpiadores de hospitales, policías, bomberos… todos currando a destajo para conseguir frenar la dichosa curva y hacer que «el bichito» como dice mi hija, desaparezca de ti lo antes posible.
Estos pocos días de confinamiento me han dado que pensar, qué poco valoramos el día a día y cuánto nos quejamos de ello, pero creo muy ciegamente, que esto cambiará una vez todo pase y podamos volver a nuestra odiosa pero amada rutina.
Todo volverá a estar bien, sólo hay que tener paciencia y ser muy precavidos y cumplir las normas impuesta por la autoridad, mientras tanto seguiremos echando de menos tus calles, tus cafés, los maravillosos desayunos, los aperitivos, los parques, los paseos por el campo… pero todo volveré y por fin, sabremos valorarlo de verdad, no a medias, como hemos estado haciendo tanto tiempo.
Volverás a estar sana Madrid, da tiempo al tiempo
