Casi terminando el segundo fin de semana de confinamiento y he de deciros que este finde se me está haciendo muchísimo más llevadero que el finde anterior, quizás por la lluvia, que normalmente esos días da pereza salir de casa? no sé, a mi me pasa, vamos a nosotros nos pasa. Los findes que llueve nos quedamos en casa para aprovechar y hacer tareas pendientes y jugar mucho con la enana, así que ojalá salga el sol entre semana y los findes llueva, o si la lluvia hace que la gente se quede realmente en casa, pues que llueva sin parar, porque esto o lo frenamos entre todos es inviable.
La verdad que el jueves temía que llegase el finde, ya que el pasado fue un pelín agobiante, estaba nerviosa y pensar que teníamos que quedarnos encerrados en casa me generaba un pelín de estrés. Pero ya veis, ayer fue un día genial, de verdad, genial.
Bichito y yo teníamos a Mr.A a nuestra disposición porque ni tenía IESE ni trabajo, todo un lujo que hemos apreciado y estamos haciéndolo, y Bichito más todavía ya que tiene papitis aguditis. Así que he decidido que no me voy a estresar, ni agobiar ni nada antes de tiempo, día a día, hora a hora, minuto a minuto y segundo a segundo.
Porque al final saldrá el arcoiris, y volveremos a estar disfrutando de las calles, de los bares, de los restaurantes, de las tiendas, de los parques, de la naturaleza, bendita naturaleza ¡qué poco te apreciamos! Qué curioso que justo cuando el mundo frena en seco, ella, se recupera, despeja la contaminación de sus cielos y respira un pelín mejor, si ya digo yo, que las cosas jamás pasan por casualidad, aun que en este caso, está siendo excesivamente duro, sobre todo para aquellas personas que están perdiendo familiares y ni pueden despedirse de ellas, se me parte el alma, y antes ello, rezo, rezo y seguiré rezando por ellos y todas sus familias, porque tiene que ser desgarrador, algo tan doloroso que de sólo pensarlo se me saltan las lágrimas, porque imaginármelo ni quiero ni puedo.
Esto va a pasar, estaremos bien, tenemos que ser fuertes y disfrutar de cada segundo que podamos, porque ahora, podemos estar con los nuestros, hacer todas aquellas tareas pendientes, comenzar a hacer ejercicio, dibujar, pintar, coser, hacer una buena limpieza de armario, o de la casa en general… en definitiva, tenemos tiempo para reflexionar y valorar que a veces vamos con demasiadas prisas, que muchas veces no dimos ese abrazo que teníamos que haber dado, que no dijimos los te quieros necesarios por que te daba vergüenza (a mí me pasa), que no besamos lo suficiente, que no fuimos amables con el vecino, con la cajera, con la dependienta, que no sonreímos al que te cedió pasar antes que tú, que no agradecimos al que te dejó pasar en la cola del super… tenemos mucho tiempo para hacer mil cosas y para pensar en cómo hemos estado viviendo estos años, pero sobre todo, tenemos tiempo para darnos cuenta de que no valorábamos lo afortunados que somos, así que es hora de comenzar a hacerlo.
Una cosa tengo muy clara con todo esto, y es que, puedo hacer muchísimo más por los demás, y que no valoraba realmente la suerte que es tener un hogar, y poder entrar y salir de él las veces que quieras a lo largo del día.
Y ahora os voy a dejar con una paradoja que compartió ayer en stories mi gran amiga Cris, y que me chifló, dice así…
» TIENES MÁS TIEMPO QUE NUNCA,PERO NO PUEDES COMPARTIRLO CON NADIE,
NI DISFRUTARLO.
TAL VEZ EL UNIVERSO TRATA DE DECIRNOS QUE NADA DE LO QUE TENEMOS EN LA VIDA, NI EL TRABAJO, NI EL CASA, NI TAN SIQUIERA EL TIEMPO, MERECE LA PENA SI NO PODEMOS COMPARTIRLO CON OTROS.
ESTO NOE S EL APOCALIPSIS, PERO PUEDE SER UNA OPORTUNIDAD DE ENTENDER EL PROPÓSITO REAL DE NUESTRO PASO POR EL MUNDO:
CUANDO EUROPA SE VE MÁS AFECTADA QUE ÁFRICA, CUNADO UN BESO PASA A SER UN ARMA, CUANDO EL DINERO N OTE SALVARÁ, CUNADO LA VIDA TAL Y COMO LA ENTENDEMOS HASTA AHORA SE DETIENE PARA TODOS, Y EL TIEMPO SE VUELVE UN CASTIGO.
TAL VEZ CUANDO VOLVAMOS A CAMINAR, CAMINAREMOS MÁS DESPACIO, MÁS CERCANOS, MÁS HUMILDES, MÁS HUMANOS»
