La cosa va de superarse

Como bien sabéis, cada x tiempo me hago una lista de propósitos, y uno de ellos era retomar el padel. 

Todo comenzó el verano pasado, cuando en El Tozal me apunté (obligada por mi suegro) a la PadelManía.
Llevaba tiempo, mucho tiempo, sin tocar una pala, y sin moverme, otro buen rato.
(Imagen vía @ouiouiconceptstore)


La cosa es que me pusieron de pareja a una chica encantadora que jugaba bastante y yo ahí, me miraba, con un vaquero fini corto (pues era el único pantalón con bolsillos que tenía allí), las zapas de mi amiga Maca (mi otra opción era usar unas Superga nuevas que llevé) y una pala que me dejó mi suegro, el causante de dicho suceso.

Para ser más sinceros, me apetecía jugar y mucho, pero claro, estaba oxidada y me daba algo de vergúenza, qué tontería más grande, y que mala es en general, pero esto ya lo dejaré para otro post.

Así que comencé a jugar a las 16:00h, casi a 40 grados, un partido de 9 juegos, si mal no recuerdo, y yo a punto de palmar. Y más porque tenía espectadores, entre ellos como os podéis imaginar mi suegro.

Me costó moverme si, mogollón, me notaba lenta muy lenta, y a ls dejaditas no llegaba ni dejándome los pulmones, pero me sirvió para ir calentando y el resto de partidos fueron mucho mejores. Y eh! Que ganas alguno que otro que conste, mérito de mi compi que hasta que le volví a pillar el ritmo tardé lo mio.

La cosa es que pensé en retomarlo, que sería un buen propósito y que hacer deporte siempre es bien.

Pero claro, se te complica cuando tienes que buscar a 3 personas más, y algún que otro partidillo saqué, y más cuando en Mad4padel organizaron el “Me Apunto” y jugué con mi madre con otras dos seoras que jugaban bastante pero bastante bien, y me reí y disfruté, que al fin y al cabo de eso se trata.

Ayer fui a otro partido, con un seor mayor que era achuchable (tengo cierta debilidad por los seores mayores, no se si tendrá que ver que no haya tenido la suerte de conocer a ninguno de mis dos abuelos, pero desde pequeña he sentido debilidad por ellos, y esa es la unica explicación que le veo) bueno al lío.
También jugaba otra seora, mucho más joven, y encantadora. Y el cuarto, no aparecía, asi que mi santa cuñada que estaba allí por reuniones se metió en la pista, y fue la pera.

El susodicho 4 apareció al terminar los dos primeros sets y jugué con él, es profe y me gustó todo lo que me iba enseñando en nuestro último set, que por supuesto, ganamos, suerte la mia, porque el 4 devolvía todas y parecía que ni se movís por la pista, qué gustazo ver a slguien jugar así.

Asi que voy cumpliendo mi propósito, y a la vez, cumpliendo otro que es vencer la vergüenza… porque te pareliza en muchas ocasiones y hace que no hagas cosas que sabes que te gustarían por el simple hecho de tener “ vergüenza” ¿qué absurdo verdad? Pero a mi me pasa, no siempre, pero muchas veces si, y he rechazado eventos y cosas por eso mismo. Asi que con deporte lucho contra esta tontería que desde pequeña me viene persiguiendo, y que no te lleva a nada, ¡¿y a ti te pasa?!


¡Feliz ecuador de la semana!
unbaberoparamama.es

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