Desconectar para volver a conectar.

Desconectar para volver a conectar.

Muchas veces me ocurre que me saturo de Madrid, no sé si a vosotros os pasa, pero a mi me ocurre una o dos veces al año.
Cierto es, que también coincide cuando justo voy a irme de viaje, me entra el ansia viva y sólo tengo ganas de irme y desconectar de la rutina diaria, ¡y qué bien sienta!

Este fin de semana nos fuimos de viaje familiar a Candeleda, ¡qué preciosidad! si no habéis ido os lo recomiendo al 100%. Su pueblo, los paisajes, respirar aire puro… no tengo palabras para describirlo y sólo los que lo conocéis sabéis de lo que hablo.

Casilda ha disfrutando como una enana con sus tíos y abuelos, no quería volverse, hubo momento drama antes de marcharnos, pero la entiendo perfectamente, porque yo, siendo sincera, tampoco quería marcharme, un fin de semana siempre sabe a poco, pero qué suerte tenemos de haber podido irnos todos juntos, aunque fuimos llegando en tandas.

Bali es otro que ha disfrutado cual loco, le encanta el campo y encima si hay otro perro, Chloe (de mi cuñada) mejor todavía porque así corren, juegan… ah! y me quita la almohada, lo veréis en las fotos de abajo! qué tío! Jamás duerme con nosotros, su sitio es la cocina, pero claro como dormía en una cama nido, dijo que su cama para otro, que él prefería meterse en la mía, y yo ya estaba sin fuerzas para quitarle de ahí!

Ha sido un fin de semana mágico, donde hemos descansado, disfrutado, nos hemos reído y porque no decirlo, hemos comido sin parar.

A pesar de haber dormido poco me siento con las pilas cargadas y más ansia viva de comerme el mundo, que aunque ahora mi vida esté dedicada, a cuidar de los míos, de mi casa, etc… estoy feliz, muy feliz.

Gracias familia por estos días, sin palabras…
Y gracias a todos vosotros por leerme 😉
¡feliz comienzo de semana!
unbaberoparamama.es

Deja una respuesta