Reflexiones

¿Por qué somos, en ocasiones, incapaces de alegrarnos de verdad por los demás?

Confieso que en alguna ocasión he sentido cierta envidia cuando alguien a quien quiero, me contaba una buena noticia. Y hace mucho tiempo decidí tomar cartas en el asunto y trabajar en ello, y que no volviese a pasarme.

Al principio me costó bastante, no voy a mentiros, sobre todo si era algo que yo deseaba mucho (y no, no me refiero a cosas materiales), me refiero a logros profesionales, éxitos en la vida personal… en definitiva cosas que yo anhelaba también que no surgían.

Creo  que uno de los motivos por los que esto ocurre es porque, vivimos demasiado conectados, pero a su vez, muy poco conectados realmente, me explico;

   hoy en día casi todo el mundo tiene redes sociales, vivimos en una era donde puedes hablar con gente de cualquier punto del planeta y a la vez, sentirte sólo, pensar que estas sólo, o simplemente ir a tu bola. Esto último me da mucho que pensar.
He llegado a estar en conversaciones donde personas sólo hablan de lo suyo, y de sus cosas y realmente no te escuchan, e incluso esto mismo me ha pasado a través de las redes sociales, y no penséis mal, a mi me apasionan las redes sociales, son mi profesión, pero también es cierto que hay que hacerlo de una manera humana.

Casualmente, todas las influencers a las que sigo, ya sea por su tienda de ropa, complementos, porque escriben unos post chulísimos, reflexiones que me llegan al alma…las que más me gustan, son las que más humanas hacen sus redes sociales, y es que al final, lo humano llega más al alma, que lo frío y distante. No se me está yendo la pinza, ahora entenderéis porque os hablo de esto.

Y yo me pregunto, ¿es tan complicado alegrarse por los demás? No hago más que ver comentarios negativos y despectivos en las redes sociales. Da la sensación que está de moda poner a parir a la gente a la que sigues e intentar hacerles daño y ya que están, a no alegrarse por sus éxitos y triunfos.

Siempre he creído que si alguien no te gusta en las redes sociales, no le sigues y listo, al igual que en las relaciones personales, si conoces a alguien tóxico lo normal es que te distancies, pero de ahí a ponerle a caldo en cada acto social, sobre, de verdad que sobra.
Lo de hacer daño así de gratis creo que es totalmente injusto.

No vamos a caerle bien a todo el mundo, igual que no nos va a caer bien todo el mundo, es así de sencillo, y así de natural como la vida misma, pero no por ello hay que hacer daño ala gente, seamos sensatos.

Si nunca has probado intentar alegrarte por todo lo bueno qué le pasa a la gente que tienes al rededor pruébalo, mola, mola y mucho. Te hace más feliz, te hace conectar más con la gente, y al final, todos tenemos un camino y las cosas que nos ocurren, suceden por una razón, la entendamos en ese momento o no.

Así que, sed felices, no critiquéis, querer a los de vuestro al rededor y sobre todo quereros mucho, ahí está la calve del asunto.

Gracias por leerme, espero que mi próximo post sea menos tostonazo, pero tenía la necesidad de soltar estas parrafadas que llevo tiempo queriendo hacerlo.

unbaberoparamama.es

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